Browne dice que sus ilustradores favoritos son Maurice Sendak y Chris van Allsburg, es decir, un ilustrador de raíces clásicas y otro cuyas imágenes transmiten atmósferas irreales pero que tienen apariencia de ser reales. Y es cierto que en sus dibujos estas se combinan."Me gusta que haya algo en las ilustraciones que no se reconozca la primera vez, de modo que el niño pueda volver y descubrir cosas en los dibujos. Esta técnica convierte al libro en algo a lo que uno podría querer regresar" dice el autor cuando intenta explicar el porqué de los elementos que aparecen en sus dibujos.
A Browne le gustan los contrastes: grande y pequeño, duro y blando, rudo y tierno.Sus historias pueden ser contadas con una sola línea. Por sus influencias clásicas las ilustraciones, son simples y fáciles de detectar.Ocupan toda la página, están en un recuadro, o aparecen en pequeño; el texto nunca se mezcla con las imágenes; los colores y las formas son realistas, los gestos de sus personajes, reducidos.
La lectura de cualquiera de los álbumes de Browne es dinámica y activa. "Las claves visuales han llegado a ser fundamentales en mi trabajo" y esas claves llegan sin dificultad a los lectores, quienes "pueden entenderse bien con ideas complejas y sofisticadas. Los niños son mucho más visuales que los adultos y perciben claves y detalles ocultos en mis libros mucho más rápido que sus maestros o padres".
1 comentario:
Muy chévere la idea y diseño, felicitaciones!
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